ENVIADO POR SANTIAGO CARABALLO
Por suerte tuve la posibilidad de visitar Dominicana en junio del 2008 y me pareció un país hermoso, de una gran belleza natural, con gente muy alegre, hospitalaria y servicial. Es muy común ver una especie de bares (a los que ellos llaman surtidores) que durante el día y la noche pasan música a todo volumen y se juntan a beber, bailar o a ver béisbol. Tienen el sexo siempre presente. Con mucha frecuencia se ve en las calles madres adolescentes o mujeres muy jóvenes rodeadas de muchos hijos. En este país la mayoría de los hombres tienen amantes, y es por eso que todos los taxis tienen vidrios oscuros para poder transportar a los amantes sin que estos sean vistos. A la mayoría de los dominicanos le gustaría vivir en EEUU. Se pasan horas jugando al domino tomando ron y fumando habanos. Hay mucho turismo sexual. Es común que la gente porte armas, tan común que en todos los comercios hay carteles que indican “prohibido portar armas”. Está lo que ellos llaman “motoconchos”, que son motocicletas que hacen de taxi, y andan por las calles como locos. El transito es un caos, principalmente en Santo Domingo. Tienen grandes problemas energéticos que ocasionan continuos apagones. El gobierno no invierte nada en turismo, todo lo turístico de Dominicana esta formado con capitales privados extranjeros. Utilizan a los haitianos que cruzan la frontera de forma ilegal como mano de obra barata (muy barata), y los tratan de negros, cuando los dominicanos son un tonito menos oscuros que ellos.
En fin. Un lindo país.
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